En la oscuridad de la noche,
Su presencia me posee,
me perturba,
me libera.
Su presencia me hace Suya en cada segundo del encuentro,
quisiera oler a Usted,
pero no a
Su aroma de perfume,
no al aroma de flores
ni a madera,
tampoco al aroma del tabaco.
yo quiero oler a Usted,
en la esencia mas pura,
el aroma mas limpio,
el aroma de Usted.
Quiero oler a Usted,
para cuando lo sienta ausente,
Su aroma el mas puro y el mas esencial,
regrese a mi,
devolviéndome mis sentidos
para poseerme nuevamente
Déjeme embrujarme de Usted,
deje maravillarme de Su Ser,
déjeme...
solo déjeme...
Hay aromas que jamas se olvidan
enseñeme unos segundos el aroma puro de Usted,
y prometo que en cada brisa
cada suspiro
y en cada pensamiento,
que su recuerdo me cobijara...
Para ello debe dejar que me acerque a Sus pies
y desde allí, deje que Su aroma puro me envuelva
impregne mi piel de Su Ser.
Quisiera oler a Usted,
para que ese aroma me persiga y me posea,
quiero que la suave brisa de la noche
traiga Su aroma a mi habitación
y me acompañe cuando lo pienso,
déjeme cerrar los ojos e imaginarlo ahí,
no lo puedo ver
pero Su aroma me dará la paz
que mi piel necesita.
Déjeme oler a Usted, por favor se lo suplico
le confieso que sin Usted
siento un frío inhumano,
que hace temblar mi cuerpo,
que hace que mi piel no sea mía,
hambrienta de Sus caricias
sin siquiera haber sentido una,
las deseo y extraño tanto.
Necesito de esas caricias febriles,
que entibian mi piel fría,
escribo por miedo a desfallecer en Su ausencia
he sido fuerte,
pero me estoy debilitando,
por que sin Usted no soy nada,
porque la soledad de Su ausencia me asfixia,
pero no temo morir si Usted es quien toma mi alma,
temo morir sin haber sentido el aroma,
el calor,
la textura,
la mirada...
eso temo.
Su presencia me posee,
me perturba,
me libera.
Su presencia me hace Suya en cada segundo del encuentro,
quisiera oler a Usted,
pero no a
Su aroma de perfume,
no al aroma de flores
ni a madera,
tampoco al aroma del tabaco.
yo quiero oler a Usted,
en la esencia mas pura,
el aroma mas limpio,
el aroma de Usted.
Quiero oler a Usted,
para cuando lo sienta ausente,
Su aroma el mas puro y el mas esencial,
regrese a mi,
devolviéndome mis sentidos
para poseerme nuevamente
Déjeme embrujarme de Usted,
deje maravillarme de Su Ser,
déjeme...
solo déjeme...
Hay aromas que jamas se olvidan
enseñeme unos segundos el aroma puro de Usted,
y prometo que en cada brisa
cada suspiro
y en cada pensamiento,
que su recuerdo me cobijara...
Para ello debe dejar que me acerque a Sus pies
y desde allí, deje que Su aroma puro me envuelva
impregne mi piel de Su Ser.
Quisiera oler a Usted,
para que ese aroma me persiga y me posea,
quiero que la suave brisa de la noche
traiga Su aroma a mi habitación
y me acompañe cuando lo pienso,
déjeme cerrar los ojos e imaginarlo ahí,
no lo puedo ver
pero Su aroma me dará la paz
que mi piel necesita.
Déjeme oler a Usted, por favor se lo suplico
le confieso que sin Usted
siento un frío inhumano,
que hace temblar mi cuerpo,
que hace que mi piel no sea mía,
hambrienta de Sus caricias
sin siquiera haber sentido una,
las deseo y extraño tanto.
Necesito de esas caricias febriles,
que entibian mi piel fría,
escribo por miedo a desfallecer en Su ausencia
he sido fuerte,
pero me estoy debilitando,
por que sin Usted no soy nada,
porque la soledad de Su ausencia me asfixia,
pero no temo morir si Usted es quien toma mi alma,
temo morir sin haber sentido el aroma,
el calor,
la textura,
la mirada...
eso temo.
1 comentario:
Y cuando ya huelas a El, deberás preocuparte de tus aromas, que sea El quien desee sentir ese olor a hembra sumisa en ti, en todas tus partes, entregada a la pasión y la lujuria que deberás entregar complaciente a Tu Amo cuando El lo desee y te lo ordene.
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