miércoles, 6 de enero de 2010

El Nombre


Llámame ramera
llámame prostituta
llámame la reina de las perras
ofende a las camadas
realza a la realeza...

Soy talentosa en lo que hago
la ramera que se paga
de tu placer
del deseo de tu piel
de las caricias de tus susurros
de la indecencia de tu mirar...

Soy una ramera pero no cobro
me pagas con tus caricias
con tus ojos
llámame dulce
llámame perra
llámame sumisa
llámame a tu antojo.

2 comentarios:

El Drac dijo...

Mey,
amada bastarda;
en ti cobraré
las mal querencias
de cada mujer;
te daré todo mi amor
serás mi esclava
con el insomne dolor
que pretendes conocer.

¡Oh quiero que me ames!
y por ello… ¡penetrarte…!
rebajarte
amenazarte
y rebajarme contigo
hasta el lodo que hay
en la miseria del querer.

Por tu sumisión
aquí en nuestro recinto
serás mi perra,
¡mi amada!
y afuera la reina
que no se deja ni oler…!
porque mi mirar es de fuego
y si otro te ve… ¡me encelo!
pues toda tú me perteneces
de ti todo lo quiero
¡oh Mey…!
tu saliva,
tu micción,
¡tus excrementos…!

Quiero estar contigo
y dentro de ti,
¡hasta en tu más fugaz
pensamiento!

Joanna dijo...

El nombre no importará, ya eres mi ramera, ya eres mi prostituta.
De caricias pasaré a azotes, de susurros a gritos, ordenandote te masturbes para mi y me des placer.
Deliciosa perra sumisa, serás mía